domingo, 17 de mayo de 2015

La amnesia, que a veces es temporal, abarca varios estados que conllevan la pérdida parcial o total de la memoria. El trastorno puede deberse a daño cerebral, tumores, apoplejías o incluso problemas psicológicos que ocasionan que el cerebro suprima recuerdos perturbadores.

Para el informe publicado en la edición en línea de la revista Proceedings de la National Academy of Sciences, Maguire y sus colegas examinaron pacientes que presentaban 'amnesia profunda' y no podían adquirir nuevos recuerdos. Varios de estos amnésicos tenían algunos recuerdos del pasado, pero sólo de acontecimientos ocurridos 10 o hasta 20 años antes del inicio de su enfermedad.

Muchos carecían de recuerdos detallados de cualquier situación ocurrida en sus vidas. Los investigadores les pidieron a los amnésicos que imaginaran situaciones como acostarse en una playa y luego describir cómo sería la experiencia: lo que podrían ver, oír y oler. Los pacientes sólo fueron capaces de describir escenas fragmentadas. Describieron muchos de los elementos que caracterizarían la experiencia.

Sin embargo, no pudieron darles un contexto espacial, es decir, no pudieron situarlos dentro del escenario. Sabían que debía haber mar y arena, pero al pedir que los describieran respondían: - no puedo visualizar todo el panorama como usted quiere. Sin un ambiente o una ubicación para albergar una situación, es posible que los amnésicos no puedan recrear o imaginar experiencias normales. "Siempre que recordamos algo evocamos un lugar, las cosas que ocurrieron en alguna parte - explicó Maguire -. De modo que el contexto espacial es muy importante para nuestras experiencias''.

Los científicos consideran que el cerebro recuerda acontecimientos pasados mediante la reconstrucción meticulosa de indicios individuales de una experiencia: las personas, los objetos y otros elementos que conformaban la situación. Se cree que este proceso ocurre en una región cerebral denominada hipocampo, la cual estaba dañada en los pacientes amnésicos que participaron en el estudio.

La nueva investigación infiere que en el hipocampo ocurren procesos parecidos que permiten visualizar acontecimientos futuros, lo que sugiere que la memoria y la imaginación son dos caras de la misma moneda. Es posible que el hipocampo proporcione el contexto espacial que vincula y fusiona personas, objetos y otros aspectos de un recuerdo o de un acontecimiento imaginado. Maguire concluyó: "tal vez el hipocampo sea la estructura básica que da sostén a los recuerdos".


miércoles, 13 de mayo de 2015

La teoría de Einstein se sigue confirmando.

Cuando se cumple un siglo desde que Einstein formulara su Teoría General de la Relatividad, un equipo internacional de investigadores acaba de llevar a cabo otra prueba que demuestra, una vez más, su veracidad. En un artículo recién publicado en Nature Physics los científicos, de las Universidades de Jerusalem, Open University, La Sapienza en Roma y Montpellier en Francia, describen cómo, efectivamente, una de las bases de la teoría de Einstein se cumple a rajatabla. Se trata, en concreto, de la idea de que las partículas de luz, los fotones, se propagan todos exactamente a la misma velocidad a través del espacio.

Para probar este punto, los investigadores analizaron los datos recogidos por el telescopio espacial de rayos gamma Fermi, que mide los tiempos de llegada a la Tierra de fotones procedentes de lejanas explosiones de rayos gamma. Y los datos muestran que, después de un viaje de miles de millones de años a través del espacio, desde el lugar de la explosión hasta nosotros, todos los fotones llegan con apenas una mínima fracción de segundo de diferencia entre uno y otro.

Los datos indican, pues, que todos los fotones, incluso si tienen diferentes energías, se mueven exactamente a la misma velocidad. Se trata de la mejor medición llevada a cabo hasta ahora de la independencia de la velocidad de la luz de la cantidad de energía de las pequeñas partículas que la componen.

Pero más allá de confirmar las teorías de Einstein, esta observación descarta también algunas de las ideas que manejan los físicos sobre la unificación de la relatividad general y la Mecánica Cuántica, uno de los máximos y más difíciles objetivos de la Ciencia actual. De hecho, a pesar de que ambas teorías son los dos pilares de la Fisica en la actualidad, ambas resultan irreconciliables y contradictorias entre sí. Las leyes que rigen el comportamiento de lo muy pequeño (las partículas subatómicas) no son las mismas que sigue la materia a gran escala.

Por ejemplo, uno de los intentos de reconciliar ambos cuerpos teóricos es la idea de que existe una "espuma espacio temporal". Según este concepto, el espacio no sería continuo a escala microscópica, sino que tendría una estructura espumosa. El tamaño de los elementos que constituyen esa espuma sería tan pequeño que resulta incluso difícil de imaginar y, hasta ahora, nadie lo ha podido medir directamente.

Sin embargo, la idea implica que los fotones que viajan a través de esa "espuma" de espacio tiempo se verían afectados por esa estructura esponjosa, lo que causaría que se propagaran a velocidades ligeramente diferentes dependiendo de sus niveles de energía.

Y eso es precisamente lo que este experimento contradice. El hecho de que todos los fotones, sin importar su nivel de energía, lleguen al mismo tiempo hasta nosotros puede indicar dos cosas: o bien esa estructura espumosa no existe; o si existe, tiene que ser incluso mucho más pequeña de lo que se esperaba